En España, la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) sigue arrojando datos preocupantes. Cada año se notifican entre 3.000 y 4.000 nuevos casos, superando a la media de la Unión Europea.
La infección por VIH sigue siendo un problema sanitario de primer orden, con importantes repercusiones en la salud de las personas afectadas y en los recursos públicos.
Es cierto que desde hace más de 10 años se está notando un cambio en la vía de transmisión, el uso de agujas y jeringuillas ha sido reemplazado por las relaciones sexuales sin protección. Y concretamente la transmisión entre hombres que mantienen sexo con hombres ha aumentado de tal forma que suponen más de la mitad de los nuevos diagnósticos.
Para tratar de controlar la epidemia sería necesario actuar en varios frentes: